Las maniobras de Daniel Ortega para ocultar un botín de USD 2.500 millones de los negociados con el chavismo
Un botín de aproximadamente 2.500 millones de dólares se mueve en Nicaragua al ritmo de las sanciones económicas que Estados Unidos ha impuesto a personajes e instituciones ligados a la corrupción y violación de derechos humanos. Se trata de parte de la fortuna que maneja Daniel Ortega, construida a través de una década de cooperación petrolera venezolana.
La alarma estalló cuando en mayo de 2018 en un pequeño poblado llamado Somoto, a 217 kilómetros al norte de Managua, unas decenas de pequeños campesinos se agolparon a reclamar sus ahorros cada lunes en las afueras de una discreta oficina bancaria de dos pisos. Sumas desde 250 dólares hasta 15.000 dólares eran reclamadas, y a la vez negadas, con una descorazonadora frase de hielo: "Pronto se les estará llamando para resolver" . Y ya no solo en Somoto sino en todo el país donde antes había sucursales de Caruna, ya no decenas, sino miles de personas, siguen esperando las llamadas y preguntando ¿dónde está el dinero?
La respuesta a este misterio se conoció en agosto de 2018: el dinero de Caruna, un monto de 2.500 millones de dólares en activos, fue transferido de la antigua caja rural a un nuevo banco ligado al gobierno de Nicaragua: Banco Corporativo Sociedad Anónima (Bancorp), según la filtración al diario La Prensa de una auditoría interna realizada por la firma de contadores Grant Thornton.