De los 604 encuestados en la última encuesta Business Outlook Tracker de Grant Thornton, alrededor de la mitad (47%) tiene la intención de aumentar su inversión en apoyo de temas sobre salud mental en el próximo año. El apoyo de los empleadores en salud mental ha sido una prioridad de inversión cada vez más importante para los líderes empresariales, con un 51% que dice que ahora están invirtiendo más en la salud mental de su gente que hace 12 meses.
El estudio encontró que la pandemia ha aumentado la conciencia de los empleadores sobre la importancia de invertir en salud mental, y la mitad de los encuestados dicen que actualmente organizan chequeos regulares de salud mental con su gente y capacitan y brindan primeros auxilios de salud mental.
Mariana Amores, Gerente de Recursos Humanos en Grant Thornton Argentina, comentó que en estos 2 años que llevamos de pandemia, no hay duda de que nuestra vida se ha modificado tanto en el aspecto personal como en el laboral.
"Muchos de nosotros hemos cambiado nuestra forma de trabajar o incluso muchos han decidido mudarse, volviendo al interior en aquellos casos en que podían sostener el trabajo de manera remota y decidieron regresar con sus familias o buscando un lugar 'más tranquilo' para vivir" expresa, Amores. Y agrega: "Esta búsqueda de bienestar podemos pensar que está asociada al stress cotidiano que se vive en las grandes ciudades y el cual se vio indefectiblemente elevado por la pandemia, el aislamiento prolongado y en muchos casos, lamentablemente por pérdidas de familiares y seres queridos".
Las personas han revalorizado el bienestar y esta pandemia lo ha puesto de manifiesto. El cuidado de la salud mental ha sido un tema que muchas empresas empezaron a prestar atención. Antes el bienestar estaba ligado a la flexibilidad y a lograr conciliar la vida personal con la laboral, hoy va mucho más allá de eso. Ya no se trata solamente de poder tener tiempo para uno, sino de lograr un equilibrio en todos los aspectos. Y las empresas, muchas veces, juegan un rol 'contenedor' en este tema.
Recordemos el principio del aislamiento, el pasar a estar las 24hs. en la casa, en muchos casos siendo tutores escolares de los hijos, readaptando los hogares para transformarlos en oficinas y con la incertidumbre de una enfermedad que avanzaba sin pedir permiso y que poco se conocía. Los trastornos de angustia, stress, sueño comenzaron a aparecer en las licencias de los empleados, y las palabras 'empatía' y 'liderazgo situacional' cobraron vigencia.
Si bien la situación ya no es la misma, y vamos recuperando nuestra 'vida normal' ya sin restricciones, las nuevas olas siguen amenazando nuestra tranquilidad y esta situación de permanente alerta, despierta una y otra vez, sensaciones de stress.
La permanencia del trabajo híbrido también está teniendo un efecto positivo en el bienestar general de los empleados. De las empresas encuestadas, 310 estaban adoptando un enfoque de trabajo híbrido y la mayoría de estas empresas (65%) creen que está mejorando el bienestar de su gente.
Si bien la salud mental es claramente una prioridad en la agenda de los líderes empresariales, se necesita más apoyo para los empleadores del mercado medio en el desarrollo de programas y políticas para hacer esto de manera efectiva, con el 21% de los encuestados diciendo que actualmente no tienen una estrategia de salud mental claramente articulada.
Mariana Amores comenta: "Este rol 'contenedor' en las empresas, muchas veces se pone de manifiesto en acciones concretas, como programas de asistencia psicológica, grupos de pertenencia para apoyar situaciones puntuales, webinars sobre temáticas asociadas a cómo detectar y/o prevenir síntomas de stress, angustia, etc.".
Y destaca que "lo más importante -más allá de estas acciones ad hoc- es el rol del líder y cómo esta persona gestiona el trabajo y la delegación en sus equipos, cómo se pone en el lugar del otro para entender qué es lo que le pasa a esa persona, cómo maneja la presión, cómo apoya a los que están afrontando una situación estresante, y en definitiva cómo la empresa en su conjunto se vuelve un 'bastón de apoyo' y no una carga más de presión frente a esa situación".
"Si la persona que atraviesa esa situación percibe esa 'ayuda', si siente que la empresa la entiende, la contiene, entonces podemos decir que hay una política de bienestar y cuidado de la salud emocional", comenta Amores.
Sabemos que las personas sanas tienen más probabilidades de tener una mayor capacidad cognitiva funcional y, por lo tanto, son más capaces de responder al estrés. En Grant Thornton, nuestra gente se enorgullece de ofrecer un servicio excepcional a los clientes, y eso puede ser un desafío. Cuando las personas tienen una respuesta al estrés saludable y de alto funcionamiento, el desafío puede energizar el rendimiento, a menudo permitiéndonos rendir al máximo al ayudarnos a pensar rápidamente, resolver problemas e interactuar plenamente.
Sin embargo, este equilibrio puede inclinarse fácilmente, por lo que debemos estar atentos para detectar los signos de agotamiento en nosotros mismos y en los demás, poniendo esfuerzo y acción consciente para mitigar eso. Si cuidamos nuestro cerebro de la misma manera que cuidamos nuestros cuerpos físicos, seremos más resistentes a la presión y al cambio, creando un rendimiento sostenible y saludable en las organizaciones.
Aquí en Grant Thornton, estamos creando una cultura de vivir bien invirtiendo en la salud psicológica, física y financiera de nuestra gente. Para resaltar la importancia de la salud mental en el lugar de trabajo en línea con la semana de concientización sobre la salud mental, estamos alentando a todos nuestros gerentes de personas a completar los registros estructurados (conversaciones uno a uno) sobre salud y bienestar con sus informes directos dentro del mes de Junio.
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