La pandemia del COVID-19 desencadenó disrupciones sin precedentes en la industria de los deportes, cancelando o posponiendo eventos en todo el mundo. Ahora estamos viendo el regreso de estos eventos deportivos a puertas cerradas. Sin embargo, es importante aprender de estos tiempos desafiantes y preparase para minimizar el riesgo.
Con el objetivo de hacer que se escuchen las voces de la industria, nuestros compañeros de Grant Thornton India se asociaron con la firma de abogados líder Phalpher & Co. para recolectar feedback de importantes jugadores de la industria en áreas clave post aislamiento, y averiguar cómo mitigar el riesgo durante estas situaciones en el futuro.
Con la intención de que los eventos deportivos vuelvan a puertas cerradas, hay que asegurar los protocolos máximos de salud.
La administración debería desarrollar guías completas de salud y seguridad para todos los involucrados en esos eventos. Esto debería incluir la facilitación de sanitización y distanciamiento social, lo cual podría agregarse a las reglas del estadio.
Las federaciones deportivas pueden seguir la iniciativa de FIFA de proveer guías como la COVID-19 Football Regulatory para resolver problemas legales y contractuales a través de un mecanismo de resolución amigable, creando procedimientos para manejar situaciones de fuerza mayor. Las alternativas para calcular el salario pueden incluir:
FIFA fue uno de los primeros organismos gobernadores de deporte internacional en emitir una serie de recomendaciones y guías para cubrir algunos de los problemas prácticos clave que surgieron con la pandemia, especialmente respecto a los contratos y sistemas de transferencia de jugadores. FIFA impulsó las discusiones y la resolución amigable lo más posible. A pesar de que las guías sugieren que los contratos individuales sean gobernados por las leyes nacionales aplicables, la complicación ofrece un set de prácticas que pueden seguirse de forma amigable. Mientras que FIFA emitió estas guías durante la pandemia, otros organismos reguladores del deporte nacional e internacional podrían querer incorporar un protocolo preventivo para futuras eventualidades de este tipo.
La industria puede aprovechar este tiempo inactivo para planificar como la tecnología puede usarse para mejorar no solo el deporte, sino también su consumo y administración. Desde procesos de comunicación interna a la mejora de los métodos de interacción con los fanáticos, los administradores del deporte deben abrazar la era digital e invertir proactivamente en avances tecnológicos.
Entes reguladores, federaciones, ligas y dueños de franquicias pueden unir fuerzas para crear un fondo de reembolso de entrenamiento, el cual podría ayudar a los atletas durante la crisis.
Las agencias anti-doping y federaciones deberían crear guías para monitorear e implementar testeos regulares durante pandemias futuras para asegurar una competencia justa luego del fin de la fuerza mayor.
Incluya cláusulas en sus acuerdos que requieran a las partes asumir una cobertura mínima por contrato/temporada, según el caso.
Wimbledon, visto por muchos como el torneo de tenis mas prestigioso del mundo, contrató alrededor de 1,9 millones de
dólares por año en cobertura por pandemia, luego del brote de SARS en 2003. Un pago significativo por parte de la aseguradora ayudó a cubrir las pérdidas causadas por la disrupción del COVID-19. Por ende, otros organizadores de eventos también podrían considerar hacer inversiones en seguros similares.
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