Incentivos fiscales: una poderosa herramienta para impulsar la inversión hacia resultados ambientalmente sostenibles.
Los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se han convertido en un componente vital para los negocios, con un escrutinio cada vez mayor sobre las empresas para lograr objetivos relacionados con la sustentabilidad. Unite a nosotros mientras examinamos cómo agregar valor a la agenda ESG a través de los últimos avances globales en materia de impuestos y ESG.
Las iniciativas ambientales se han vuelto cada vez más importantes en la lucha contra el cambio climático, y los incentivos fiscales son una poderosa herramienta para impulsar la inversión en resultados ambientalmente sostenibles.
Los gobiernos pueden utilizar medidas de política tributaria para cambiar los precios relativos de actividades sostenibles e insostenibles y, por lo tanto, incentivar las respuestas del mercado para lograr objetivos ESG.
Tener conciencia y previsión de estas oportunidades es una parte tan importante del horizon scanning global y regional como los costos fiscales.
Los programas de cambio ambiental pueden resultar costosos en el corto plazo, lo que dificulta lograr el impulso necesario para poner en marcha los proyectos.
Si, como parte de la función tributaria y financiera, se pueden agregar incentivos (en particular, incentivos de cash-back) a la combinación costo-beneficio, entonces se podrá impulsar y maximizar el valor para la organización. Cuando se trata de gravar la adición de valor a la agenda ESG de una organización, esta es una de las principales formas en las que se puede empezar a hacerlo.
"Con la implementación de incentivos fiscales ambientales a un ritmo cada vez mayor, será aún más crítico para las empresas mantenerse actualizadas sobre los desarrollos globales para poder aprovechar las numerosas reducciones de tasas impositivas, créditos y deducciones especiales que existen en todo el mundo." - Pierre Docx, Asesor en Impuestos internacionales, Grant Thornton Países Bajos.
Los gobiernos de todo el mundo están comprometidos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto en el cambio climático. Varios países compiten ofreciendo incentivos para proyectos respetuosos con el medio ambiente, como proyectos de energía eólica o de biomasa conectados a la red.
Aprovechar al máximo todos estos incentivos puede ayudar a financiar los objetivos ESG e impulsar la reasignación de capital hacia resultados más sostenibles.
En respuesta, las empresas están trabajando cada vez más en identificar las implicaciones fiscales de su estrategia ESG. Comprender los incentivos fiscales, las oportunidades de ahorro y otros beneficios relacionados con la sostenibilidad que pueden estar disponibles para sus empresas.
Estos incentivos “sostenibles” no sólo están destinados a mitigar los efectos del cambio climático, sino también a impulsar la innovación y la creación de empleo.
Los incentivos fiscales sostenibles se presentan en diversas formas, incluidos créditos, deducciones y exenciones fiscales.
Estos pueden incluir, entre muchas otras cosas:
Por ejemplo, el alivio de patent box de Italia (el esquema italiano Super Ecobonus) ofrece la posibilidad de deducir el 110% de los costos incurridos en relación con los activos elegibles. Con el Pacto Verde de la Unión Europea y varios incentivos asociados a él, los incentivos implementados desempeñan un papel importante a la hora de impulsar las inversiones hacia resultados ambientalmente sostenibles.
“Los Países Bajos han introducido algunas facilidades fiscales en relación con la inversión en activos respetuosos con el medio ambiente y/o inversiones que generen ahorro de energía y energía sostenible. La deducción por inversión puede ascender al 45,5% de los costes de inversión (pasando al 40% durante 2024). Por otra parte, Luxemburgo también ofrece ayudas para inversiones en la producción de energía renovable. Esto varía entre el 30% y el 65% de las inversiones”, Pierre Docx, Asesor de Impuestos internacionales de Grant Thornton Países Bajos.
"Recordá, si aprovechás al máximo todos los incentivos fiscales, pueden ayudarte a pagar o compensar el costo generado por el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad". - April Little, Socia de Sustentabilidad e Impuestos, Grant Thornton EE. UU.
“En Argentina, la implementación de normativas tributarias relacionados con la sustentabilidad se encuentra un tanto relegada por otras cuestiones económicas y fiscales que ocupan la agenda”, comenta Julia Adano, Socia líder de Impuestos de Grant Thornton Argentina. “Sin embargo, algunos distritos cuentan con regulaciones que otorgan beneficios o incentivos a las prácticas e iniciativas amigables con el medioambiente y la sustentabilidad en las operaciones”.
La Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, cuenta con el Programa de 'Incentivos a la Mejora Ambiental de las Empresas de la Ciudad con el Impuesto Inmobiliario y Tasa Retributiva de Servicios de Alumbrado, Barrido y Limpieza, Mantenimiento y Conservación de Sumideros', que otorga descuentos en el pago de los impuestos para las empresas que cumplan con requisitos de consumo energético responsable y/o de cuidado ambiental. “El Gobierno de la Ciudad también cuenta con una política de posicionamiento en contrataciones públicas, que da preferencia y pondera con un mayor puntaje a las empresas que llevan a cabo políticas ESG relacionadas con la igualdad de género”, destaca Adano.
A nivel nacional, el país cuenta con diferentes leyes y decretos que promocionan la producción y el uso de energías renovables. Al respecto, Julia Adano señala que “una de las que podría beneficiar a empresas y sujetos de cualquier industria podría ser la Ley Nacional de Generación Distribuida. Ésta fomenta la generación de energía por fuentes renovables para el autoconsumo y la inyección de excedentes a la red mediante certificados de crédito fiscal y el otorgamiento de préstamos, incentivos, garantías y aportes de capital para la implementación de sistemas de generación distribuida de origen renovable”.
Como complemento a los incentivos para impulsar los objetivos ESG, las empresas pueden considerar emitir Bonos Verdes para vender en el Mercado Internacional de Carbono, ya sea a través del comercio de emisiones o de compensación (offsets) y reinvertir en nuevos proyectos ESG. “En países como Argentina, que no están tan industrializados como otras regiones, la huella de carbono no es tan significativa como en aquellos con una mayor industria secundaria y el Mercado de Carbono es una estrategia que podría resultar provechosa para muchos sectores y negocios”, concluye Adano.
“En Argentina, la implementación de normativas tributarias relacionados con la sustentabilidad se encuentra un tanto relegada por otras cuestiones económicas y fiscales que ocupan la agenda. Sin embargo, algunos distritos cuentan con regulaciones que otorgan beneficios o incentivos a las prácticas e iniciativas amigables con el medioambiente y la sustentabilidad en las operaciones” - Julia Adano, Socia líder de Impuestos de Grant Thornton Argentina.
Estados Unidos promulgó recientemente la Ley de Reducción de la Inflación, que proporciona una variedad de incentivos relacionados con la energía, como créditos para vehículos eléctricos y fuentes de energía renovables. Con esta legislación, muchos de los créditos son incluso transferibles para que puedan monetizarse más fácilmente.
Muchos otros países alrededor del mundo tienen una variedad de incentivos para fomentar una gestión ambiental responsable. Por ejemplo, Canadá tiene más de 150 programas de incentivos disponibles, incluidos más de 30 programas nuevos o mejorados introducidos en el presupuesto federal de 2022. Estos tienen como objetivo la automatización, las tecnologías limpias y una mayor eficiencia energética.
Algunos adoptan la forma de una tasa impositiva corporativa reducida para ciertos sectores –como la tecnología y la manufactura–, mientras que otros adoptan la forma de créditos o deducciones aceleradas. Mientras tanto, el proyecto de ley de reforma fiscal de 2021 de Japón proporciona créditos fiscales para la transformación digital y la neutralidad de carbono, abriendo el camino para que muchos otros países de APAC hagan lo mismo.
“Los países tienen enfoques diferentes, que pueden ser replicados por otros o fomentar la competencia. Recordá, si aprovechás al máximo todos los incentivos fiscales, pueden ayudarte a pagar o compensar el costo generado por el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad”. April Little, Socia de Sostenibilidad e Impuestos, Grant Thornton EE. UU.
Las empresas multinacionales que inviertan en su estrategia ESG deberían considerar las herramientas regulatorias introducidas por el Pacto Verde Europeo y la Ley de Reducción de la Inflación de EE. UU., entre otras. Éstas ayudarán a desarrollar una estructura que incluya medidas fiscales para facilitar la transición hacia una economía sostenible.
"Con la implementación de incentivos fiscales ambientales a un ritmo cada vez mayor, será aún más crítico para las empresas mantenerse actualizadas sobre los desarrollos globales para poder aprovechar las numerosas reducciones de tasas impositivas, créditos y deducciones especiales que existen en todo el mundo." - Pierre Docx, Asesor de Impuestos internacionales, Grant Thornton Países Bajos.
Aprovechar al máximo todos los incentivos fiscales disponibles puede ser de gran ayuda a la hora de cubrir los costos generados por el cumplimiento de los objetivos ESG de tu organización. Es extremadamente importante que estés informado sobre los diferentes desarrollos en todo el mundo para poder aprovechar al máximo estos incentivos. Algunos países pueden estar más adelantados que otros en lo que respecta a ofrecer incentivos; sin embargo, hay pruebas claras de que las políticas se replican a nivel mundial, por lo que mantenerse al día con los desarrollos globales te permitirá obtener un mayor beneficio cuando los incentivos estén disponibles para vos.
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